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INTRODUCCIÓN

“Aceptación de las diferencias, Matrimonio Homosexual”. Este tema está saliendo a la luz pública cada día, ya que todo el cambio cultural, ético y social que estamos viviendo nos presenta y deja a la discusión nuevas formas, hábitos, costumbres de enfrentar la vida. Se nos muestra una nueva realidad social, dinámica, más flexible y cada vez más cambiante. La realidad se ha impuesto, y se impondrá cada vez más, porque la cultura de hoy hace imposible seguir con los prejuicios, errores y vejaciones acumuladas en el pasado. Las ciencias declaran como normal la condición de homosexual. El Consejo de Europa insta a suprimir cualquier tipo de discriminación en razón de la tendencia sexual y la Constitución Española declara que “Los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de sexo” (art. 14). Esta recién entrada en vigencia de la ley española que autoriza a los matrimonios entre parejas homosexuales con adopción incluida, pone en discusión los derechos de las minorías sexuales y cómo las diferentes legislaciones tratan esta situación.

No obstante, el matrimonio no es el único tipo de condición con el que las legislaciones de varios países han abordado el tema de la unión de personas del mismo sexo. Los casos de España, Bélgica, Holanda y Canadá difieren de otras naciones que han optado por las “uniones de hecho”.

En Latinoamérica, en general, no existe norma al respecto. Una excepción es la ciudad de Buenos Aires, cuyo Registro Público de Uniones Civiles reconoce como tales a aquellos vínculos conformados libremente por dos personas con independencia de su sexo u orientación sexual; aunque la norma está sujeta a condiciones: que la pareja haya convivido en una relación de afectividad estable y pública por un período mínimo de dos años, y que los integrantes tengan su domicilio legal en la ciudad en cuestión.
Obviamente, el matrimonio entre individuos de idéntico sexo genera posiciones opuestas. Por un lado se encuentran las organizaciones que representan la demanda por la igualdad de derechos de la colectividad gay (en cuanto a, por ejemplo, temas de herencias y cargas legales), y por otro, a las instituciones y conglomerados que niegan estas peticiones, entre los que destaca la opinión de la Iglesia Católica.

Es preciso destacar que un rasgo típico del movimiento gay es que, por sus características, únicamente puede darse en naciones democráticas. De hecho, en la actualidad, los homosexuales continúan siendo discriminados o perseguidos en 73 países, e incluso son condenados a muerte en ocho de ellos: Arabia Saudita, Yemen, Irán, Chechenia, Mauritania, Sudán, Afganistán y Pakistán. En Chile también se ejecutaron políticas de represión e higiene social: en la década de 1930, bajo la dictadura de Carlos Ibáñez del Campo, y en 1954, cuando se dictó la Ley de Estados Antisociales, iniciativa que tenía por objeto recluir a los indeseables: locos, vagabundos y homosexuales.
La legislación actual chilena establece la heterosexualidad como un requisito de existencia del matrimonio. Así lo prescribe el Código Civil en el artículo 102: "El matrimonio es un contrato solemne por el cual un hombre y una mujer se unen...".

MARCO TEÓRICO

Desde varias décadas hemos adoptado una postura poco tolerante ante las diferencias de los otros. Eso que se escapa de la norma, de lo aceptable, de lo normal. Como país estamos muy influenciados por una fuerte postura religiosa y cultural, la cual muchas veces sesga nuestras propias opiniones de lo bueno y lo malo. Esto, poco a poco, ha estado cambiando o “evolucionando” como llaman algunos. Ya que en Chile, este ultimo tiempo, las minorías sexuales han tenidos grandes avances en tema de legislación en relación a las uniones civiles.

Hay que señalar que hay una iniciativa parlamentaria sobre este tema. El 10 de julio de 2003 ingresó a la Cámara de Diputados una moción de los diputados que fomenta un contrato de unión civil entre personas del mismo sexo. El proyecto actualmente se encuentra en la Comisión de Familia de esa Corporación, sin urgencia definida. Este proyecto de ley sobre el Fomento de la No Discriminación y Contrato de Unión Civil entre Personas del Mismo Sexo, destaca entre sus puntos:

* Permitir a la pareja sobreviviente, en caso de desgracia, heredar los bienes de su compañero.

* Permitir que su pareja pueda ser carga en salud y previsionalmente.

* Dar paso para que una pareja de homosexuales (hombres o mujeres) se pueda presentar a un subsidio habitacional.

Además, se propone en el proyecto hacer una indicación vía parlamentaria para que esta ley rija para todas las parejas de hecho, tanto heterosexuales como homosexuales (gays o lesbianas).

Antes de seguir profundizando el tema, empecemos por definir qué es matrimonio. Matrimonio es una unión civil entre dos personas con un reconocimiento social, cultural o jurídico, que tiene por fin fundamental la fundación de un grupo familiar aunque también para proporcionar un marco de protección mutua o de protección de la descendencia. El matrimonio puede ser civil o religioso y dependiendo de la religión o del ordenamiento jurídico, los derechos, deberes y requisitos del matrimonio son distintos.

La forma más habitual de matrimonio es entre un hombre y una mujer, aunque la definición precisa de esta relación varía de unas culturas a otras.

Una de las funciones del matrimonio ampliamente reconocidas es la reproducción y socialización de los hijos, así como la de regular el nexo entre los individuos y su descendencia que resulta en el parentesco, rol social y estatus. El argumento de la reproducción, el de dejar descendencia, es rechazado por los grupos que apoyan el matrimonio entre homosexuales, porque alegan que las leyes que prohíben el matrimonio entre personas del mismo sexo no prohíben el matrimonio entre ancianos o personas estériles.

El Proyecto de ley sobre matrimonios homosexual se trata de incluir una realidad personal objetiva que debe ser reconocida y respetada por la sociedad. La cuestión fundamental está en esto: ¿la homosexualidad es una enfermedad, una desviación, una perversión o una condición normal de muchas personas, que les hace vivir con el mismo derecho que a otras les hace vivir su heterosexualidad? En el fondo, es éste el problema: ¿la homosexualidad es o no parte de la realidad humana y, por tanto, portadora de unos valores morales?
Una unión civil, que es diferente a matrimonio, es algo similar creado típicamente para permitir el acceso de las parejas homosexuales a las ventajas gozadas por las parejas heterosexuales casadas. En algunos lugares, las uniones civiles están también disponibles para los heterosexuales que no desean formalizar su relación en un matrimonio.

Es difícil ser tolerante con las diferencias, sobre todo si son minoría en esta sociedad, aunque cada vez van aumentando en adherentes. Una de las principales fuentes de desigualdad es la discriminación, y esto queda reflejado al darnos cuenta que existen ciertos grupos minoritarios que no están efectivamente incorporados en la sociedad. Estos grupos están discriminados y se encuentran en una posición de subordinación, al encontrarse en una desventaja económica, política y social fundamentalmente.

En Chile, el presidente del Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh), Rolando Jiménez, sostiene, respecto a la legalización del matrimonio homosexual en España, que el gobierno español ha dado un salto cualitativo en el reconocimiento de los derechos de las personas con esa opción. Añade que, "la medida tomada por la Cámara de Diputados española es una señal que ilumina el camino del movimiento homosexual en el mundo. Esto es un gran paso en la lucha por obtener igualdad ante la ley. La decisión nos demuestra que el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero no establece privilegios a un grupo determinado, en este caso las minorías sexuales. Lo que se está haciendo es igualar la legislación para todas las parejas que se constituyan en ese país. En ese contexto, es un reconocimiento de los derechos".

Por otro lado, existe la postura que está en contra de la legalización del matrimonio homosexual como tal, ejemplo de esto es el IVAF que comentan que no son pocos los que defienden que la sociedad progresa y que tiene un compromiso con el avance social, manifestado en la superación de las barreras discriminatorias contra los homosexuales. “Los defensores de estas posturas pro-homosexuales han tratado de difamar a los que defendemos el derecho de los niños a la mejor familia posible y el derecho de la sociedad proponer el matrimonio como unión de un hombre y una mujer, diciendo que imponemos nuestras creencias religiosas a los demás y que impedimos el reconocimiento de derechos civiles para todos”. IVAF manifiesta que están a favor de que las personas homosexuales registren públicamente sus amistades íntimas como uniones de hecho en el marco de la protección de la seguridad social; pero insisten que el reconocimiento de esas uniones como matrimonio va contra el bienestar público y de forma particular contra el equilibrio y el desarrollo afectivo de nuestros hijos. Las personas homosexuales deben de ser respetadas y protegidas como personas pero su estilo de vida no debe de ser propuesto a los niños como una inocua opción de vida.

Esta opinión expresa que existe aún poca tolerancia respecto a este tema, diciendo que aceptan su unión y que son respetadas, pero es mejor que no sea públicamente reconocido. Se puede tomar como una contradicción en el hecho de que: “te acepto, pero escóndete”.

¿Por qué las parejas homosexuales no pueden contraer matrimonio? ¿Acaso no tienen los mismos derechos de todos nosotros?

Reflexionaremos ahora desde los diferentes modelos éticos de referencia. Existen cuatro teorías principales:

a) La Ética Ontologista: Existe una moral objetiva, una bondad y una malicia intrínseca; es decir, que hay actos siempre y en sí mismos aceptables y otros, al contrario, condenables, cualquiera que sea la situación. El bien existe en las propias cosas. Existen principios que se imponen al hombre como absolutos. Desde esta postura el matrimonio homosexual seria inaceptable; en el sentido que iría en contra de los actos bondadosos, ya que el matrimonio es tomado como algo sagrado y netamente llevado a cabo por un hombre y una mujer.

b) La Ética Utilitarista: El núcleo de la moralidad -para esta corriente- se encuentra en la maximización de la felicidad y la minimización de la miseria y del sufrimiento. Una acción es buena si tiende a este fin y mala si se aleja de él. Aquí si sería aceptado el matrimonio entre homosexuales, siempre y cuando éste sea la felicidad de cada sujeto que compone la pareja y sea útil para contribuir a la felicidad anteriormente mencionada.

c) El Deontologismo. Se opone a las anteriores teorías. Un acto es moral, no porque sea bueno en sí o porque sea útil, sino porque es correcto; la rectitud le viene de la voluntad, pues el bien se impone como un deber, un imperativo. Esta postura se opone rotundamente ya que el matrimonio homosexual iría en contra de las leyes de la evolución biológica, sociológica y los valores morales. Ya que aquí el único valor ético es el que permite mantener el equilibrio evolutivo del ecosistema (descendencia de la especie), en un continuo progreso.

d) La ética personalista. Se trata de dar importancia al sujeto, a la persona, no en oposición pero sí en preeminencia frente a una ley objetiva que se impondría desde fuera. A esta corriente se debe la importancia que se da desde hace algunos años a los derechos fundamentales de la persona, con un interés manifiesto por las declaraciones de derechos, incluidos los de los enfermos, y la insistencia en unos determinados principios bioéticos. Desde ésta postura responde plenamente al propio ser del hombre y explica mejor la relación entre dignidad de la persona y libertad. Aquí si existe aceptación del matrimonio homosexual, ya que mientras el sujeto sea feliz y alcance su plenitud como persona, es aceptado.

Se entrevistó a 8 personas preguntándoles sobre la opinión que tienen del matrimonio homosexual y si están a favor de éste. Tres personas contestaron que están en contra del matrimonio homosexual, representando el 38% de la muestra; mientras que el número restante mostró tener una postura a favor del matrimonio homosexual, representando así el 62%. Es una muestra pequeña, pero significativa a la hora de realizar esta reflexión, ya que nos permite darnos cuenta que poco a poco estamos más tolerantes o que está dominando una postura ética mas personalista a la hora de hablar de estos temas.

Las reflexiones que más se repiten en las encuestas, en relación a los que están a favor, coinciden en la aceptación, el respeto por los derechos de todas las personas y por la felicidad de cada sujeto, esto podemos llevarlo a que se asemejan más a una postura ética personalista respecto al matrimonio homosexual. En cambio, los que están en contra del matrimonio homosexual, plantean que es un acto inaceptable, en relación a la enseñanza cultural que tenemos, porque se nos ha dicho que el matrimonio se constituye por una mujer y un hombre y que si llegara ser homosexual es tomado como algo indebido.

En relación al tema de la adopción entre el matrimonio homosexual, es un temor latente, tanto en los que están a favor como en contra. Ya que es algo nuevo, en donde existe cierta incertidumbre respecto a si un niño o niña que se desarrolle en un ambiente homosexual, tenga probabilidades mayores de ser homosexual en el futuro o no. (Se anexarán las encuestas realizadas).

CONCLUSIÓN

Aún nos falta por encontrar la igualdad entre todos, pero hay que reconocer que se están realizando esfuerzos para que en un fututo sea una sociedad más flexible, democrática e igualitaria para todos. Las leyes civiles son un derecho de todos los ciudadanos que pertenecemos a un país, y el discriminar a algunos por su condición sexual es una falta de tolerancia a la diferencia.

Hemos dado un paso más hacia la democracia como país, pero aún falta romper ciertas barreras que nos impide aceptar incondicionalmente a los otros.

La sociedad debe velar por la felicidad del sujeto, por la tolerancia, por el respeto hacia lo diferente y aceptar la diversidad como algo característico del mundo actual. Ya que continuamente vamos evolucionando o intercambiando experiencia con otros, lo cual hace reformularnos continuamente como país.

¿Qué hace falta para aceptar la diferencia?; ¿Los homosexuales tienen derecho a manifestar su amor y a formalizar su relación ante la ley, y ser reconocidos como tal? ¿Los principios éticos de respeto a la vida; autonomía, justicia y beneficencia, rigen solo para algunos o para todos?

BIBLIOGRAFIA

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